miércoles, 24 de mayo de 2017

Un acercamiento reflexivo al aprendizaje virtual (E-learning y B-learning)

A través de la historia los avances en ciencia y tecnología han sido fuente de mejoras en todos los ámbitos del bienestar humano, los procesos de innovación tecnológica y su impacto sobre la sociedad nunca fueron tan vertiginosos como en nuestros tiempos. El cambio de una tecnología a otra se realiza en cuestión de meses.

Es importante entonces, reconocer que la dinámica tecnológica en los ámbitos de formación es una actividad que, de manera planificada, ejercita para la solución de problemas cotidianos, seleccionados por tener relación directa con el entorno social, cultural, científico y tecnológico. Cumple con la función de correlacionar, integrar y hacer activos los conocimientos, habilidades, destrezas, actitudes y valores logrados en el desarrollo de diversas áreas, así como de la experiencia acumulada, por ello podemos decir que la calidad de la educación se mejora con la utilización de la Informática Educativa, las telecomunicaciones y la tecnología.

Las características funcionales de la mediación virtual en los procesos de aprendizaje (E-Learning), permiten superar las restricciones tradicionales de la educación, asociadas con las variables de tiempo y espacio. Una educación que haga un óptimo aprovechamiento de lo tecnológico, y apalanque su modelo pedagógico en nuevas interacciones docente-conocimiento-estudiante, podrá alcanzar mayores niveles de cobertura, pertinencia, e incluso de calidad.

En el E-learning (simplificación de Electronic learning) se asume que las dinámicas e interaciones inherentes al proceso de formación se desarrollan a distancia, con la mediación de tecnologías de información y comunicación (TIC), que brindan un ambiente de aprendizaje interactivo, atractivo y flexible. Es decir, un entorno que promueve la construcción de conocimiento mediante la convergencia de tecnologías y a los aspectos pedagógicos de la enseñanza y el aprendizaje.
La esencia del E-Learning consiste en utilizar la realidad en la clase, traerla de forma virtual, permitiendo al estudiante hacer sus propios descubrimientos. Se trata de realizar el aprendizaje mediante la práctica, construyendo escenarios virtuales complejos, y se basa en ejercicios dirigidos o programas informáticos. (Knowhow-Group, s.f).

De acuerdo con Barajas (2003), el aprendizaje virtual es un espacio donde se pone de manifiesto la organización, la comunicación, la cooperación y la interacción a través de diferentes configuraciones tecnológicas, basadas en diversas combinaciones de herramientas telemáticas y multimedia. (p.4).

Uno de los factores condicionantes de la calidad de los procesos de aprendizaje con mediación virtual lo constituyen las competencias del docente para desenvolverse a cabalidad en estos nuevos escenarios. El docente deberá trascender su rol de transmisor “en vivo” del conocimiento, de forma tal que se reconozca como una agente productor de contenidos que puedan ser utilizados y reutilizados en entornos tecnológicos de sistemas de gestión de la enseñanza, donde el estudiante pueda moverse de acuerdo con sus capacidades, ritmos, y sobre todo tiempos y espacios.

La institución de educación que utiliza las TIC como integradoras del currículo propone realizar actividades que partan del entorno real y que lleven a construir aprendizajes significativos formando ciudadanos preparados para afrontar nuevos retos, desenvolverse en diversos tipos de contextos y aprender a lo largo de la vida.

En este orden de ideas, resulta importante reconocer que os procesos pedagógicos asociados con la educación virtual son cada vez más complejos y sofisticados, su uso crítico, pertinente y eficiente, demanda de los docentes el desarrollo de nuevas competencias; un docente experto en el contexto de lo virtual deberá ser capaz de enriquecer su actividad formadora, aprovechando la diversidad de opciones que brindan estas mediaciones, y utilizando las TIC como integradoras de las áreas disciplinares de formación, y sobre todo como facilitadores de la estrategia de la institución educativa, de su modelo y de su currículo.

La educación es una alternativa para un mundo que genera una nueva visión del entorno, de las relaciones pedagógicas y de las tecnologías de la información y la comunicación. La Educación permeada transversalmente por la utilización de las TIC no es simplemente una singular manera de hacer llegar la formación a los educandos, sino que es toda una perspectiva pedagógica que hace referencia a una manera particular de abordar el fenómeno educativo.

El entorno para el cual habrá que diseñar y desarrollar el material didáctico y todos los recursos necesarios, en el contexto de la educación basada en las TIC en el que nos movemos, será un entorno virtual de aprendizaje, por lo que será necesario conocer sus capacidades potenciales y sus limitaciones, así, por ejemplo, habrá que conocer si se pueden desarrollar trabajos en grupo, si hay posibilidad de plantear debates, si se pueden realizar un determinado tipo de actividades y de prácticas, los tipos de interacción que pueden darse, etc… Hay que tener en cuenta, además, que generalmente se produce aprendizaje a partir de una combinación de múltiples factores como son: la motivación, la activación de los conocimientos previos, las actividades de aprendizaje, los materiales, las habilidades, los procesos, las actitudes, el entorno de interacción, la orientación, la reflexión y la evaluación, y que todo ello, juntamente con la estrategia docente, será decisivo para determinar el tipo de material didáctico o recurso de aprendizaje (Sangrà et al, 2004).

Finalmente, es importante que el docente contemporáneo contemple la posibilidad de enriquecer sus procesos de formación presenciales, aprovechando las ventajas del E-learning, e incorporándolo como complemento a su quehacer docente mediante lo que se conoce como B-learning.

El B-Learning (formación combinada, del inglés blended learning) consiste en un proceso docente semipresencial; esto significa que un curso dictado en este formato incluirá tanto clases presenciales como actividades de e-learning. Este modelo de formación hace uso de las ventajas de la formación 100% on-line y la formación presencial, combinándolas en un solo tipo de formación que agiliza la labor tanto del formador como del estudiante. El diseño instruccional del programa académico para el que se ha decidido adoptar una modalidad B-learning deberá incluir tanto actividades on-line como presenciales, pedagógicamente estructuradas, de modo que se facilite lograr el aprendizaje buscado. Las ventajas que se suelen atribuir a esta modalidad de aprendizaje son la unión de las dos modalidades que combina. (Ciberaula, 2017).

Bibliografía

Barajas, M. (2003). Entornos Virtuales de Aprendizajes. Universidad de Barcelona. Madrid.

Ciberaula. (2017). Blended learning y su implantación en la empresa. Recuperado de http://elearning.ciberaula.com/articulo/blearning/

Knowhow-Group. (s.f). Formación de formadores: Mejora de Destrezas. Recuperado de www.formaciondeformadores.com/cursomejoradestrezas.htm

Sangrá, A., Guárdia, L., Williams, P. y Schurm, L. (2004). Fundamentos del diseño técnico-pedagógico en e-learning. Barcelona: FUOC. Recuperado de http://aulavirtualkamn.wikispaces.com/file/view/2.+MODELOS+DE+DISE%C3%91O+INSTRUCCIONAL.pdf


Silvio, C. (2000). Las Nuevas Tecnologías. Revista 5to Nivel. Universidad Pedagógica Experimental Libertador.Barquisimeto.

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